Mar y montaña por el Penedès con visita al Mazinger Z
Por: Begoña González de la Mora
El segmento de las Sport Tourer gana adeptos día tras día. Diseñadas para ofrecer la comodidad de una moto de turismo en distancias más largas o con carga, así como la diversión, velocidad y estabilidad de una moto deportiva, muchos moteros encuentran en este tipo de motocicletas su máquina ideal.
Su doble carácter las hace especialmente versátiles. Un buen medio de transporte para ir a trabajar que puede regalar momentos de más emoción en ruta o trazados más sinuosos. Nosotros hemos elegido la BMW F750GS para esta ruta/tributo a una de las máquinas pilotadas más famosas del mundo manga: Mazinger Z.
Su versión en azul, rojo y blanco metalizado, los colores del personaje de cómic, la hacen además perfecta para esta aventura. Que no os engañe la nomenclatura, pues el motor es bicilíndrico de 853 cc con hasta 77 cv de potencia, pero limitables a su versión A2. Esta moto es la versión más accesible de la gama GS para pilotos de menor estatura, pudiéndose llegar a rebajar más el asiento, hasta los 760 mm, y es personalizable hasta la médula. BMW ofrece infinidad de extras y opciones para que esta pueda ser tu moto soñada.
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Comienza la aventura
Empezaremos nuestra ruta en Vilafranca del Penedès. Esta salida, que está pensada para durar unas 3 horas en función de las paradas, discurre por 120 kilómetros de bonitos paisajes con viñedos, bodegas y carreteras de curvas en bastantes buenas condiciones, aunque algún tramo es algo estrecho y se pierde la separación entre los dos sentidos. Son carreteras con poco tráfico de vehículos, pero en las que hay grupos de ciclistas, algo que deberemos tener en cuenta ya que algunos tramos constan de poca visibilidad, dados los ángulos de las curvas.
La primera parte de la ruta, conocida como “ruta dels cellers”, empieza por la BP-2126 en dirección norte, por lo que saldremos del Hospital Comarcal de Vilafranca del Penedès. Ahí mismo, encontraremos en seguida la carretera que va hacia Vilobí del Penedès. Una vez pasado este pueblo, la carretera va siendo cada vez más divertida. Pasaremos por pequeños pueblecitos rodeados de viñedos como Guardiola de Font-rubí y L’Avellá entre los que iremos viendo a ambos lados del camino bodegas que invitan a hacer una parada y, en muchos casos, una visita. Una de ellas es la de Vallformosa, que se puede visitar concertando una cita.
En este punto, tras llegar a Font-rubí, si queremos disfrutar de una bonita panorámica de los campos de viñas y las montañas de esta zona de Foix, hay una pequeña desviación a mano derecha justo al entrar al pueblo que nos lleva al “Balcó del Penedès Miravinya”. Aunque es una bonita vista, el camino es una pista con gravilla en pendiente, por lo que quizás hay algunos tipos de moto que no lo pasen demasiado bien. No es el caso de la F750GS con la que andamos nosotros de ruta, pues su carácter trail asfáltico la hace idónea para este tipo de aventuras. Además, desde el propio manillar se puede cambiar durante la marcha el mapa o tipo de conducción y pasar en un solo toque del ‘road’ al ‘enduro’. Y es que la F750GS es una moto cargada de tecnología, pensada para aumentar la seguridad y mejorar la experiencia de usuario de conductor y copiloto sin restar diversión a su carácter.
El mirador, que se encuentra entre varias casas de piedra típicas de pueblo, hace justicia a su nombre. En todo caso, es un camino de apenas cinco minutos que deberemos recorrer a la inversa una vez observado el paisaje para continuar con la ruta hacia el siguiente punto del recorrido.
Seguiremos por la misma carretera que veníamos, la BP-2126, pero una vez lleguemos a un stop en el que se cruza con la BP-2121 tomaremos el sentido de la izquierda en dirección a Sant Martí Sarroca y seguiremos avanzando en dirección Torrelles de Foix por la BV-2122.
Esta bonita carretera, entre árboles, es bastante agradable y tiene unas curvas cómodas y fáciles de trazar y enlazar. Resultan especialmente cómodas para esta gran moto, pues a pesar de la postura erguida de conducción, la forma en la que están repartidos los pesos la hacen realmente manejable en movimiento y fácil de meter en la curva. Así, de curva en curva, llegaremos hasta Pontons, una localidad del Alt Penedès en la que acostumbra a haber mercadillos y gente los fines de semana. En Pontons se puede disfrutar de un precioso núcleo urbano, de calles estrechas y de las casas edificadas en el borde de la riera. A un kilómetro escaso del pueblo se encuentra la iglesia de Santa Magdalena, un punto que ofrece una bella perspectiva del lugar.
En nuestro caso seguiremos la ruta por la BV-2441 en dirección a Valldossera, Querol y continuaremos por la misma carretera hasta llegar a Santes Creus. Es precisamente este tramo entre Querol y Santes Creus donde más podremos divertirnos, dado que la carretera empieza a enlazar curvas a derecha e izquierda lo suficientemente abiertas como para poder ir alegre y pasarlo de lujo. Cabe destacar que muchos restaurantes del Penedès con menú diario de brasa y cocina casera no abren los jueves, por lo que os recomendamos que antes de salir echéis un vistazo al horario de los establecimientos.
Una parada en Santes Creus
Una vez lleguemos a Santes Creus, podemos parar a ver el bonito monasterio del siglo XII rehabilitado que en el año 1921 fue declarado monumento nacional y, algunos años más tarde, patrimonio de la Generalitat. Tras ello, pasaremos por el puente de piedra y tomaremos la TP-2002 ya en dirección al Pont d’Armentera, donde nos desviaremos a la izquierda en el cruce hacia la C-37 y seguiremos en dirección al Pla de Santa Maria.
A pocos minutos, encontraremos un desvío a mano derecha hacia Mas del Plata. Es en este pequeño municipio donde finalmente encontraremos la estatua de Mazinger Z. Suele ser una zona transitada por moteros, y no tiene pérdida. Una vez entremos en la urbanización, deberemos ir por la calle “a”, que es paralela a la principal, y en la rotonda tomar la primera salida en dirección Mazinger Z.
Hace unos años, las motos se podían acercar hasta los pies del gigantesco muñeco, pero con la reforma que se hizo el pasado año de la explanada, ahora deben aparcar fuera, en un parking de arena. En esta parada aprovecharemos para tomar algunas fotos con la estatua y echar un vistazo a la placa en la que los grupos de moteros enganchan sus adhesivos. ¿Reconoces algún icono? Seguro que identificas algún Youtuber. En este punto, cerca de la estatua, podemos aprovechar para descansar y tomar algo en el chiringuito con vistas al robot gigante.
Camino de vuelta
Una vez hemos recuperado fuerzas, desharemos el camino hasta encontrar nuevamente la C-37 y nos dirigiremos en dirección al Pla de Santa Maria. Allí, tras realizar un cambio de sentido en la rotonda, podemos aprovechar para repostar, pues la segunda parte de la ruta discurre por pueblecitos más pequeños en los que no hay tantas estaciones de servicio.
Tras ello, pondremos a prueba otra de las características de la F750GS: su estabilidad y comodidad en autopista. Es una moto que se comporta de maravilla en este tipo de vías, dada la comodidad de su postura de conducción. ¡Pero no hemos acabado con la diversión! Es un tramo corto, de apenas 10 kilómetros, de AP-2 y nos dirigiremos hacia la salida 11, Vila-rodona, para retomar las curvas en dirección Montferri. Tras varias rotondas en las que tomaremos la C-51, llegaremos al santuario de la Mare de Déu de Montserrat de Montferri. Esta preciosa construcción fue diseñada por el modernista Josep Maria Jujol, a imagen y semejanza de las montañas de Montserrat, y puede visitarse sábados y domingos de 10.30 a 13.30 h y martes, miércoles y jueves de 10.30 a 13.30 h. Además, está situada sobre una pequeña montañita que nos permite disfrutar de unas vistas maravillosas del valle de Montferri.
Tras disfrutar de las vistas, seguiremos la ruta por la T-204 dirección Bonastre para terminar en la localidad costera de Roda de Berà. Si hace buen tiempo, no se puede perdonar un bañito para poner un broche final dorado a la salida. Aunque aquí termina nuestra ruta, para volver a Vilafranca del Penedès podemos tomar la nacional 340 y en apenas 30 minutos volveremos a estar en el punto de inicio y, si quisiéramos volver hacia Barcelona, a pocos kilómetros, en Calafell podemos tomar la C-31 o la C-32 y en nada estaremos igualmente de vuelta.